A 1000 metros de
altura, en el extremo norte de la provincia de Enna, Cerami, desde lejos, se
presenta como un pequeño grupo de casas, dominado -casi protegido- por la
majestuosidad del volcán Etna.
Historia de Cerami
Cerami tiene una
historia muy antigua, con testimonios de la Edad de Bronce. Pero a partir del
período griego se conocen datos más certeros; comenzando por su nombre que
podría derivar del griego kèramos
(arcilla, ladrillo) o de kerma (roca).
El gran esplendor
económico y productivo del pueblo se produjo bajo el dominio de los árabes,
época en la cual contaba con 5000 habitantes. En el período de los normandos,
Cerami fue un importante centro reconocido por el mundo cristino. Hoy, los
habitantes son 2500 y su economía se basa en el cultivo de cereales, árboles
frutales y en la industria láctea.
Las iglesias de Cerami y las fiestas
patronales
De las 24
iglesias del pueblo, hoy solo restan nueve, pero los festejos en honor a
distintos santos, han quedado intactos en el tiempo.
El festejo más
importante es el de San Miguel Arcángel que nació para recordar la intervención
del santo en la “Batalla de Cerami” por la cual Sicilia fue liberada de los
sarracenos. La tradición cuenta que el santo se presentó de frente al conde
normando Ruggero, quien para homenajearlo hizo construir una capilla en la
pendiente de la montaña. Lamentablemente esta iglesia fue prácticamente
destruida por los bombardeos de la segunda guerra mundial.
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| Fiesta de San Sebastián |
San Sebastián, el santo protector de
Cerami
Según la leyenda,
San Sebastián, perseguido por los soldados, encontró refugio en la zona boscosa
de los montes Nebrodi y el territorio de Cerami, dejando su huella, aún hoy
visible, en la roca que “sostiene” al pueblo. Los festejos se realizan el 28 de
agosto con una emocionante y colorida procesión, durante la cual los devotos
sostienen coronas de laureles.
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