lunes, 14 de abril de 2014

Los pupi: las marionetas sicilianas



La Opera dei Pupi es la representación teatral de marionetas, típica de Sicilia. Los pupi son las marionetas del teatro épico-popular que, importado de España, llegó primero a Nápoles y Roma. Las figuras evocan la épica caballeresca de los paladines de Carlomagno en lucha contra los sarracenos.

El teatro de los pupi
Narra historias tomadas de la Chanson de Roland, de Jerusalén liberada y de Orlando el Furioso. Historias religiosas ligadas a la pasión de Cristo y a la vida de los Santos, a las empresas de Garibaldi y sus briganti. Desde la mitad del ‘800 la Opera de los pupi se difundió en toda Sicilia, en donde se presentaban en pequeños teatros o en las plazas.
Las historias se convirtieron en patrimonio popular y sus personajes, en héroes portadores de valores morales de la civilización europea, que se representaba en contraposición a la cultura islámica.

Cada historia se narraba en ciclos que duraban varias noches y que eran anunciadas en un cartel, con la imagen de la escena principal y una sintética descripción del programa. La expansión de esta forma de arte se vio favorecida por los cantastorie, narradores que, usando solo la voz, sin ningún instrumento musical, cantaban las historias que se transmitían de generación en generación.
  
Los pupi de Catania
En la ciudad de Catania los pupi, diferentes de la tradición palermitana, medían alrededor de 1,30 y pesaban 15-35 kilos. Por estas dimensiones solo se podían usar en teatros, más tarde los tamaños se redujeron para poder utilizarlos en cualquier lugar. Los materiales con los que se hace la estructura base son: madera para la cabeza, brazos, manos y piernas y metal para las uniones de las partes y las astas que sirven para mover la marioneta.

La parte más difícil de realizar es la cabeza del pupo. En el pasado era construida por artesanos, los puparo, que utilizaban moldes de plomo. La vestimenta del pupo catanese se inspiraba en la iconografía del ‘500. Se realizaban armaduras y ropas que servían para identificar cada personaje.

Los artesanos de Sicilia
Los maestros en Sicilia occidental fueron los Greco y los Canino, y en la parte oriental las familias Crimi y Grasso, los cuales fundaron una escuela para aprender el oficio. En Catania, se le atribuye a los Grasso la invención de los pupi con armaduras.

Museos de los pupi 
En Palermo se puede visitar el Museo internacional de las marionetas, el Museo etnográfico siciliano Giuseppe Pitré y el teatro-museo de los pupi sicilianos.
En Catania, la marionettistica de los hermanos Napoli; en Acireale, el teatro de la opera; en Caltagirone, el museo de los pupi sicilianos; en Randazzo, el museo cívico vigliasindi.

En mayo de 2001 la Opera de los pupi fue declarada por la UNESCO patrimonio oral y material de la humanidad.

lunes, 7 de abril de 2014

El castillo de Caccamo, en la provincia de Palermo


Sobre la cima de una gran roca que domina el valle formado por el río San Leonardo, surge el majestuosa castillo de Caccamo, uno de los más grandes y mejores conservados de Italia.
Nació en el 1160 como fortaleza para defenderse de los asaltos enemigos, fue remodelado en varias oportunidades hasta transformarse en residencia de distintas familias nobles sicilianas.

En la historia de este castillo y de las familias que lo habitaron, se puede “leer” parte de la historia de Sicilia y de las muchas dominaciones que se alternaron a través de los siglos.
Desde el año 1965 es propiedad de la Región Siciliana que se ha ocupado de la restauración y apertura al público.

Visitar el castillo
La entrada al castillo cuesta 1 euro para los habitantes de la provincia de Palermo y 4 euros para los demás visitantes. Es posible realizar visitas guiadas organizadas por guías voluntarios.

Horarios:
Todos los días de la semana de 9:00 a 13:00 hs. y de 15:00 a 19:00 hs.

Fotografía: diarioelsiciliano.com.ar 

jueves, 3 de abril de 2014

Trapani: el centro histórico y el santuario de la Madonna


Trapani es una activa ciudad de la costa noroeste de Sicilia, situada a los pies del monte Erice y principal puerto pesquero de la isla. Sus actividades principales giran alrededor de la pesca y de la producción de sal y vino.
El centro histórico se ubica sobre una lengua de tierra, de la cual toma su nombre (del greco Drepanos = hoz).

Durante la colonización griega fue el puerto de Erice, luego pasó a manos de los cartagineses y a partir del año 241 a los romanos. El mayor esplendor lo tuvo en el medioevo, durante la dominación aragonesa, cuando se convirtió en la principal escala de la navegación que se dirigía a España.

El centro histórico de Trapani
Es la parte de la ciudad en donde más se deja ver la influencia aragonesa, plasmada en sus iglesias: San Agostino (XIV), con su bellísimo rosetón y Santa María del Gesù, construida a comienzos del ‘500 en estilo gótico-renacentista. En su interior hay obras de la escuela del Gagini y una terracota esmaltada de Andrea della Robbia. Otro edificio importante es la casa Cimbra o palacio de la Giudecca.
A este panorama medieval-renacentista se suma el barroco, presente en toda la calle Vittorio Emanuele, vía principal del casco antiguo: la catedral, la iglesia del Collegio, la iglesia del Purgatorio y la Abadía nueva.

El santuario de la Madonna

El santuario dell’Annunziata
Este monumento, tal vez el más bello de la ciudad, se encuentra fuera del centro histórico. Pese a que fue reconstruido en el ‘700, conserva detalles originarios de la iglesia del ‘300, como el rosetón y la fachada.
En el interior del santuario hay dos capillas: la de los pescadores, a la derecha; y la de los marineros, a la izquierda; gótica la primera y del ‘700, la segunda. En el santuario de la Madonna, detrás del altar principal, es venerada la Madonna col bambino (de Nino Pisano), protectora de la ciudad.
Al lado del santuario se encuentra el exconvento, hoy Museo regional Pepoli, uno de los más importantes de Sicilia.