sábado, 20 de diciembre de 2014

Agira: cultura y tradición en la provincia de Enna



La ciudad de 9.000 habitantes surge sobre el monte Teja a 650 m. de altura. Se encuentra ubicada a mitad de camino entre Enna y Catania.
 
Conocida por sus iglesias y antiguos conventos, fascina al turista por los paisajes que se pueden admirar desde sus varios miradores (Piazza Roma, Torre di San Nicola y Castillo medieval). Desde ellos se goza de una panorámica que abraza el Etna hasta la llanura de Catania, con los lagos de Sciaguana y Pozzillo, llegando la visión hasta los montes Nebrodi y Madonie.

Qué ver en Agira
Real abadía
Representa el monasterio fundado por San Felipe, monje mónaco enviado por el papa para evangelizar Sicilia.

Iglesia San Salvador
Esta iglesia es de la época normanda y su fachada es en estilo barroco renacentista. Lo más interesante de esta iglesia es el Aron o arca santa, testimonio de la presencia hebrea en Agira.
Este Aron se encontraba en una sinagoga cercana a la iglesia hasta 1492, año en que Fernando el Católico emanó el edicto de Granada, con el que se expulsaba a todos los judíos de los territorios de jurisdicción española. En 1987 fue reconstruido y llevado a esta iglesia. Como Aron, es una excepción, ya que comúnmente eran construidos en madera, en cambio este es de piedra.
Actualmente existe un proyecto para reconstruir la antigua sinagoga,  llevar allí el Aron y rediseñar en Sicilia el mapa de una presencia bruscamente cancelada y de una historia olvidada.

El castillo
Este es el monumento más representativo. Fue construidos por los árabes sobre una base ya existente. Perdida su importancia militar y muy dañado por el terremoto de 1693, hoy se conservan las torres laterales y algunos muros. Cada diciembre este es el escenario del pesebre viviente de Agira.

La “cassatella”, dulce típico de Agira
En forma de medialuna es una masa frola rellena con cacao, almendras, harina de garbanzos, azúcar y cáscaras desecadas de limón.