“La Befana vien di
notte con
le scarpe tutte rotte con
le toppe alla sottana:
Viva, viva la
Befana”
Según la leyenda
popular, la Befana no quiso seguir a los pastores que iban a visitar a Jesús.
Arrepentida, decidió encontrarlos a la mañana siguiente y llevarles regalos,
pero no encontró a ninguno. Desde aquel día, la viejecita recorre todas las
casas en busca de Jesús, llenando de dulces los calcetines de los niños buenos
y de carbón los de los niños que no se han portado bien.
La Befana, la
noche del 31 de diciembre es la protagonista de Gratteri, un pueblo de la
provincia de Palermo. Envuelta en una sábana blanca y montando un asno, regala
caramelos y turtigliuna, dulces típicos
locales a base de almendras, nueces, avellanas y frutas secas.
En Messina, en el
barrio Bordonaro, el día de la Epifanía, en la plaza principal se prepara el pagghiaru, construido con una vara de 9
metros, revestida de ramas, frutas y algodones y que representa, también, el árbolde Navidad. En lo más alto lleva una cruz, por la cual habrá 14 participantes,
que luego de la celebración de la Santa Misa, treparán el árbol para
adjudicársela.
En Mussomeli,
provincia de Caltanissetta, se representa la llegada de los Reyes Magos y la
procesión de Jesús y a continuación un almuerzo de solidaridad para los niños
más carenciados.
En la llanura de
los albaneses, los festejos se realizan en la plaza principal y se hace un
simulacro del bautismo de Jesús. El oficiante sumerge tres veces una cruz en la
fuente, en la tercera inmersión se libera una paloma que simboliza el descenso
del Espíritu Santo.
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