La ciudad de
Grammichele, a 68 kilómetros de Catania, ha conseguido conservar una perfecta
forma geométrica hexagonal.
Este sugestivo
trazado se realizó después del desastroso terremoto de 1693, a pedido del
príncipe de Butera que quiso repetir en Grammichele el mismo esquema geométrico
de la localidad de Palmanova, en la región del Friuli.
La ciudad hexagonal
Desde la plaza,
corazón de la ciudad, se proyectan en forma geométrica todas las arterias. La
plaza es de grandes dimensiones y está enmarcada por la catedral, la
municipalidad y otros edificios representativos.
Hay tres calles
principales que atraviesan la plaza, creando seis sectores. El pasaje de cada
una de estas calles da vida a una plaza menor, seis en total.
La plaza
principal está circundada por calles concéntricas que en su desarrollo crean la
forma hexagonal del centro habitado.
Fotografía: www.camperweb.it