Rincones de Palermo |
Palermo es una de
las ciudades más importantes del Sur de Italia, capital de provincia y región.
Se extiende sobre una amplia ensenada de la costa tirrénica a los pies del
monte Pellegrino (600 m). Gracias a su excelente posición ha sido
históricamente sede estratégica para el tránsito comercial, conservando hoy un
importante tráfico portuario.
Palermo: destino turístico
Es una de las
metas turísticas internacionales no solo por sus tesoros artísticos e
históricos, sino también por su clima privilegiado, su paisaje con parques y
bosques, reservas naturales, verdes llanuras, montes y playas maravillosas.
La riqueza
cultural es testimonio de su milenario rol de comunicación entre Oriente y
Occidente, asentamientos de diversas razas, lenguas y culturas que han
contribuido a reforzar la identidad del pueblo. Las distintas dominaciones, de
Francia a Turquía, del Norte de Europa a África, han hecho que Palermo se
constituyese en un centro de confluencia de formas y estilos (medieval, barroco,
gótico…) que han dado vida a las originales creaciones artísticas,
arquitectónicas y decorativas.
Historia de Palermo
El nombre de la
ciudad deriva del griego panormos,
que significa “todo puerto”, llamada así por la profunda ensenada que permitía
un fácil arribo.
En sus comienzos
fue una ciudad púnica llamada Ziz, en el 254-253 a.C. fue conquistada por los
romanos que la defendieron de los ataques cartagineses.
El centro
originario de la ciudad fue fundado entre dos cursos de agua, cuyos nombres eran
“Kemonia” y “Papireto”, hoy desaparecidos.
Golfo de Palermo |
Su época de mayor
esplendor fue en la segunda mitad del siglo IX cuando, después de un siglo de
posesión bizantina, los sarracenos tomaron el control y la transformaron en una
de las ciudades más espléndidas de aquel tiempo y la hicieron capital de la
isla. Testimonio de este período son el Castello
della Zisa y el Parco della Favorita.
En el 1072
pasa a manos de los Normandos, con los
cuales adquirió fama e importancia como puerto comercial entre Europa y Asia.
Federico II fue un gran soberano, caracterizado por su gran intelecto e interés
cultural. Después del período de los Anjou, la ciudad de Palermo quedó en poder
de los Aragoneses (1494). Durante el reinado de Fernando de Aragón, Sicilia fue
anexada a España y Palermo se transformó en sede de los Viceré, gobernadores que tenían el poder de la isla, compartido con
los barones. Cuando murió el rey Fernando, Sicilia pasó a la dinastía de los Habsburgos,
período en el cual la ciudad se enriqueció desde el punto de vista urbanístico,
gracias a la inauguración de la Via
Maqueda y a la realización escenográfica de los Quattro Canti, con imponentes esculturas. La fuente Pretoria
también pertenece a este período.
Los Quattro Canti |
El dominio
borbónico terminó con la llegada de Garibaldi con su expedición de los Mil el
27 de mayo de 1860.
El centro histórico y los barrios de
Palermo
El centro
histórico está delimitado por la vía Cavour al NO, Lincoln y Tukory al SE, las
cuales se extienden en forma casi paralela a las murallas. La zona interna,
medieval y con callejuelas irregulares y estrechas es atravesada por dos ases
que se encuentran en la plaza Vigliena, más conocida como los Quattro Canti. Estos ases están formados
por las calles Vittorio Emanuele y Maqueda. La gran cruz simbólica formada por
las dos calles, divide a la ciudad en cuatro barrios: Capo o Monte di pietà,
Loggia o Castellmare, Kalsa o Tribunale y Albergheria o Palazzo Reale.
Alrededor del núcleo antiguo, se desarrolló la ciudad moderna, sobre todo en
dirección NO a los pies del Monte Pellegrino.
Fotografía Quattro Canti: http://www.tamtamtravel.com
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