Desde
hace más de 30 años, todos los terceros domingos de mayo, la ciudad de Noto
recibe la primavera de una manera muy especial.
La
escenográfica Via Nicolaci se transforma en un multicolor mosaico hecho con
pétalos de flores siguiendo modelos prediseñados que cada año representan un
argumento artístico diferente.
La
alfombra de flores mide 122 metros de largo x 4 de ancho y se inserta en un
marco barroco compuesto por el Palacio de lo príncipes de Villadorata, el
Palacio Modica y la fachada cóncava de la iglesia de Montevergini.
De
viernes a domingo se produce un incesante paso de gente que camina por sendas
definidas a lo largo del tapiz floral.
Historia de la infiorata
La idea
de la infiorata nació en los años ’80 cuando se pensó en revalorizar y hacer conocer
el extraordinario patrimonio artístico de la ciudad, con el propósito de
incrementar el turismo.
Así fue
que se invitaron a los maestros de Genzano, ciudad de la región del Lacio donde
desde hace 200 años se tapizan las calles de flores para dar paso a una
procesión, y a los artistas locales para llevar a cabo esta idea.
Flores y materia prima con los
que se realiza el tapiz floral
Preferentemente
se usan pétalos de flores que mantengan el color y la frescura desde el viernes
hasta el lunes por la mañana: artemisia (blanco), euphorbia (verde claro),
hinojo silvestre, mirto y olivo (matices de verde), valeriana (rojo), statice
(del lila al violeta), margaritas, lavandas y dientes de león.
Para dar
los tonos del marrón se usan salvado (color habano), algarrobo molido y café
(marrón) y turba para delinear los contornos.
