Panelle |
En Palermo es
posible comer a cualquier hora del día sin entrar en un bar o en un restaurante.
Se puede desayunar, almorzar y cenar siempre por la calle. Y este es uno de los
aspectos característicos de una ciudad cuyas calles cumplen una importante
función social.
Las reinas en
estos puestos callejeros de Palermo son las panelle,
hechas con harina de garbanzo y fritas; las cuales suelen acompañarse con cazzilli, papas fritas redondas. También
hay verduras, como las quaglie,
berenjenas abiertas en flor y fritas.
Otro bocadillo al
paso es el arancino, timbales de
arroz con forma de huevo rellenos con tomate, carne picada y arvejas…y fritos.
Babbaluci |
Verduras y pescados como comida rápida
En los mercados
es fácil encontrar, ya cocidos, alcauciles o alcachofas, papas, cebollas al
horno, ajíes a la parrilla y chauchas o judías. Tanto en invierno como en
verano, los coloridos puestos ofrecen pulpo hervido (para comer muy caliente y
rociado con limón), erizos de mar, mejillones y almejas.
Otra especialidad
de la gastronomía popular palermitana son los babbaluci (caracoles) cocidos y condimentados con ajo y perejil.
La ciudad está
repleta de heladerías. En la zona de Arenella se encuentran sabores de helados
para todos los gustos: desde jazmín hasta Coca-Cola.
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