lunes, 2 de enero de 2012

Castelmola: una terraza al mar


A 500 metros sobre Taormina, este pueblo medieval ofrece extraordinarias vistas: el Etna, el golfo de Naxos y el estrecho de Mesina. Castelmola es panorámica y cuando las nubes la envuelven, da la sensación de flotar en el aire.
Se encuentra a pocos minutos de Taormina, 5 kilómetros de camino sinuoso que circunda al monte Tauro. Mientras Taormina es una ciudad-vidriera, siempre de moda y llena de turistas todo el año; Castelmola se ha conservado como pequeña joya medieval, fuera del interés turístico convencional.
Hay que recorrerla a pie y con calma, disfrutando de las pocas callecitas pavimentadas, con balcones floridos, portales de piedra lávica y pequeños negocios de artesanías locales.

Qué ver en Castelmola
En el punto más elevado se encuentra los restos de un castillo del ‘500, al cual se llega subiendo los escalones que parten de la plaza “belvedere” de San Antonio; otros escalones llegan a la iglesia de San Jorge, la que ha sufrido una rotación de la nave central. Desde una pequeña terraza se tiene una magnífica visión del Etna.

Qué hacer en Castelmola
No se puede dejar de probar el vino de almendras con “piparello”, un biscocho seco, también de almendras, semejante a los “cantucci” de Siena, que se saborean mojándolos en el vino. Esta especialidad se puede disfrutar en el Bar San Giorgio, muy visitado por personajes famosos: Winston Churchill, Rockefeller, Marcelo Mastroianni, Sophia Loren y Vittorio De Sica.
Sobre la misma plaza San Antonio está también el bar Turrisi, con una decoración por demás original y llamativa: sobre las mesas, colgados en las paredes e impresos en las servilletas hay una colección de penes, que constituyen una muestra por sí solos. De formas, dimensiones y materiales completamente insólitos: una colección que nace en el siglo pasado de la pasión del abuelo del actual propietario por la mitología griega, la cual consideraba el miembro masculino como símbolo de fecundidad.

Paseo a pie de Taormina a Castelmola
Desde una escalinata que parte muy cerca de la puerta Messina de Taormina, con amplios escalones que facilitan el ascenso y regalan una experiencia inolvidable se puede llegar a Castelmola. Entre ágaves, aloes, “fichi d’India”, alcaparras y la rara Centaurea tauromenitana, con bellas flores amarillas, se llega a la necrópolis de Cocolonazzo di Mola, con numerosas tumbas y grutas artificiales. Después de aproximadamente una hora se entra a Castelmola por la puerta de los Sarracenos.

Gastón Vuillier, pintor francés, en 1895 escribió: 

“Gozo de una vista maravillosa, aunque por momentos me da vértigo”.

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